¿En qué consiste?

En el centro de día llevamos a cabo tareas y ejercicios activos que implican todo tipo de movimiento físico y acciones motoras.

Objetivos:

• Prevenir un deterioro físico

• Mantener las capacidades residuales de nuestros mayores
• Tratar determinadas patologías a nivel físico
• Mejorar todas las habilidades motrices, el grado de movimiento corporal y la independencia física.

Gerontogimnasia

Consiste en trabajar las diferentes partes del cuerpo aplicando diferentes modalidades de ejercicios físicos programados, pautados y guiados por un profesional. Entre los ejercicios se incluyen:

• Movimientos físicos repetitivos con los miembros superiores e inferiores con el objetivo de incrementar la fuerza muscular, el rango y movilidad articular, la elasticidad y la resistencia física.

• Sesiones de relajación en las que se masajea la musculatura y se realizan movilizaciones y estiramientos pasivos y activo-asistidos. Aportan calma y bienestar, relajan los músculos y mejoran el esquema corporal y lateralidad.

Entrenamiento de la marcha

Se realiza un entrenamiento de la marcha y el equilibrio corporal caminando por circuitos realizados con diferentes materiales, favoreciendo así una deambulación autónoma. En caso de ser necesario, se practica y corrige el uso de productos de apoyo como el bastón, muleta, andador, silla de ruedas…

Para favorecer el entrenamiento de la marcha, nuestros centros de día disponen de un área de rehabilitación en la que se encuentra el equipo y materiales necesarios para llevar a cabo este tipo de entrenamiento.

Ergonomía postural

La ergonomía o higiene postural es la forma de aprender a llevar a cabo actividades del día a día de manera sana y segura, con la intención de menguar posibles riesgos a través de la disminución de la carga soportada por la espalda y/o de esfuerzos incorrectos de la musculatura. Se realiza a través de:

• Espejos que permiten corregir malos hábitos posturales adquiridos a lo largo del tiempo como pueden ser compensaciones musculares.
• Ayudar a que la persona tome conciencia de una postura adecuada en todo momento para prevenir posibles deformidades osteoarticulares, dolores y rigideces musculares patológicas.
• Supervisar que el uso de los productos de apoyo sea correcto y estén ajustados a las medidas de la persona.